Desde hace ya varios años me despierto, naturalmente, entre las 4:30 a.m. y las 5 a.m. y, conscientemente, antes de poner un pie por fuera de mi cama, recalibro mis emociones llenándolas de amor y felicidad, agradeciendo en voz alta por la noche que tuve y por el día maravilloso de oportunidades que comienza, por mi salud, mi vida y la de los seres que amo.
Mi anterior Yo intenta en ocasiones sabotear mi poderoso hábito de sentir y expresar gratitud, a través de cada uno de los poros de mi piel. Es entonces cuando más me enfoco en mi conexión con la FUENTE, con mi PODER INFINITO, inhalo y exhalo, y me entrego por completo a mi mejor disposición de Ser y estar en el mundo, la misma que tantas veces me ha dado la mano, llevándome a romper mis propios límites.
Cuando esto sucede, un calorcito recorre mi cuerpo, mi energía se eleva, me siento poderoso y el inicio de cada día adquiere un matiz de triunfo. Mi Espíritu conquista a mi Mente, se antepone a esta para reencauzarla como el jinete a su briosa yegua.
Comienzo el día agradeciendo, amando, en mi mayor momento de calibración. Allí no hay Whatsapp, ni Facebook, ni Instagram, ni Twitter, ni LinkedIn, ni TikTok, ni menos correos electrónicos que me distraigan. Sitio a mi cerebro, le ordeno para que la Mente piense en positivo y sea feliz. ¡Ser feliz es una decisión!
Nuestro cerebro genera más de 48 pensamientos por minuto, aproximadamente 3 mil por hora y más de 70 mil al día. ¿Haz pensado cuántos de estos contribuyen, conscientemente, en la construcción diaria de tu felicidad? La calidad de tu día, dependerá del primer pensamiento que tengas.
En ocasiones, las personas esperan que algo suceda afuera, para que nuestra vida cambie, adentro. El mundo que vives es el reflejo de lo que eres, no de lo que quieres. Crear un escudo de amor, que conduzca a que cada día sea el mejor pretexto, es el primer paso hacia la realización del Ser. ¡Tú eres tu principal aliado! “Lo único que se interpone entre nosotros y una vida colmada de felicidad y de todo lo que deseamos, es nuestro propio ser”, Rhonda Byrne, “El Secreto”. Sé tu propio Escudo de Amor.
(Los anteriores conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, entidad de la cual soy su Director de Comunicaciones).
