Calibrar nuestra energía
Por Andrés García
Aprender a calibrar nuestra energía en la frecuencia adecuada de aquello que queremos lograr, no es cuestión de poca monta. La llamada frecuencia de Dios o frecuencia de la felicidad, la frecuencia del Cuarto Chakra, 963 Hz, conecta la Mente con el Espíritu, activando la glándula Pineal, permitiendo una experiencia de conexión con el todo. ¡El Universo es energía. La energía es vibración constante!
Me gusta comparar este fenómeno con el dial de los antiguos radios grandes que habían en las casas de los abuelos, los cuales olían a madera recién encerada y sobre los que ubicaban carpetas de llamativos colores, tejidas a mano mientras escuchaban las radionovelas.
Generalmente, ubicados en el sitio más estratégico del hogar, aquellos radios exhibían una gran pantalla rectangular en la cual aparecían números – de izquierda a derecha y en escala ascendente – correspondientes a las frecuencias a sintonizar, en AM o FM. Las primeras en el rango de 535-1605 KHz y las segundas desde 88 a 108 MHz.Una gran perilla redonda central permitía que el escucha modulara deliberadamente el dial con aquella frecuencia de su emisora predilecta, para así poder recibir la señal esperada. El asunto consistía en lograr sintonizar el dial – exactamente – en la frecuencia deseada. Si esta se encontraba media raya por debajo o por encima, la señal llegaba distorsionada, había ruido.
Exactamente así visualizo la calibración de nuestra energía con la energía del Universo, con la frecuencia de aquello que quiero atraer a mi vida. La música, por ejemplo, al ser una vibración produce también una reacción en el cuerpo, afectando el humor, los sentidos, la salud. El sonido tiene un poder curativo en el cuerpo porque vibra con las partículas de agua que este posee. Cuando el oído capta las vibraciones, la Mente interpreta las partículas Hertz.
Según los Monjes Gregorianos, las frecuencias de Solfeggio, usadas hace siglos, tienen la capacidad de afectar la materia y la consciencia. Fue Pitágoras quien, al dividir la cuerda en determinadas proporciones, encontró que esta producía sonidos armónicos que creaban bienestar en el organismo. Dependiendo de la vibración, un efecto se genera en el cuerpo humano y el Universo. ¿Cuál es el efecto de tu vibración diaria?
