Por Andrés García
Se realizó este fin de semana en el municipio de Pueblo Rico, Risaralda, el Festival Triétnico del Tatamá (En indio: La tierra más alta), un evento intercultural que desde hace varios años organiza la administración municipal de Pueblo Rico, a través del cual se preservan, promueven y visibilizan las tradiciones culturales y los saberes ancestrales de las etnias indígena (Embera Chamí, Embera Katío) en diálogo con las tradiciones de los Quimbayas, Umbras, Guaticaes, Guacumas, entre otros; afro (Presentes en Santa Cecilia) y en La Virginia, antiguamente palenque de Nigricia y mestiza que confluyen, cohabitan y enriquecen el gran capital biocultural de Risaralda.
Su población joven, adulta y adulta mayor, de la mano de propios y visitantes, se unió bajo esta Ordenanza departamental y durante una semana en torno a la memoria de sus ancestros para rendir tributo a las etnias indígena, afro y mestiza, gracias al compromiso de su alcalde Martín Siagama, su equipo de gobierno, los representantes y las propias etnias, al Gobernador de Risaralda Juan Diego Patiño Ochoa que apoya las expresiones culturales, a la Asamblea Departamental que intercede por los intereses de las comunidades y al equipo de la Dirección Departamental de Cultura que con la Escuela Popular de Artes, EPA, realizó conversatorios y presentaciones de Teatro, Lectura y Escritura, Danza y Música para, junto al talento local, salvaguardar las bases de la celebración trihíbrida.
El Festival Triétnico del Tatamá de Pueblo Rico que concluyó este fin de semana buscó visibilizar este inmenso potencial biocultural para que unidos cuidemos su invaluable aporte social, las tradiciones que nos representan como risaraldenses, como colombianos, como latinos.
Fue el escenario que nos motivó nuevamente a valorar y cuidar la niñez, a defender el rol de las mujeres y promover el respeto que merecen, a pensar en la población adulta mayor, a cuidar sus saberes ancestrales, su flora y su fauna y, en general, a salvaguardar este pulmón del mundo.
Pueblo Rico es un municipio extremadamente valioso, resiliente, orfebre, de amplio espectro social, autóctono, musical, dancístico, instrumental, gastronómico, visual, artesanal, colorido, respetuoso de la naturaleza, de la oralitura, de sus costumbres y sabios conocimientos acerca de la tierra (La Pachamama), las cosechas, el agua y sus bondades.
Es un pueblo que hoy le habla al mundo y le dice que existe, que merece ser escuchado, valorado, atendido, reconocido, apoyado por el Estado colombiano, visitado y respetado.
Los invitamos a visitar a Pueblo Rico, a disfrutar con responsabilidad de sus paisajes, del Parque Nacional Natural del Tatamá en la parte meridional de la Cordillera Occidental de Colombia, una belleza que oscila entre los 1.165 y los 4.250 m.s.n.m, hábitat de aves únicas, de variadas especies de animales y vegetales, de su folclor, su culinaria, sus dulces, sus coros, sus danzas, sus cantos, sus alabaos, sus coloridas indumentarias tradicionales, sus artesanías, a través de un turismo de naturaleza responsable y, lo más importante, tener la gran oportunidad de interactuar con su mayor capital: Gente buena.
Director de Cultura y Artes de Risaralda.





