El mundo es tu Mente y tu Mente es el mundo. El Universo es el Espíritu y el Espíritu es el Universo. El mundo caótico, la sociedad de la envidia es reflejo de cómo la gente piensa. A esas Mentes errantes a tu Mente errante hay que darles ánimo, soplo de vida, aliento, Espíritu para que no desistan ni se pierdan en los laberintos de la razón y avancen hacia la claridad y el gozo de la sabiduría.
La gente señala todo el tiempo lo que no le gusta del otro, de su país, del mundo, se desanima es pesimista pero pocas veces se mira el ombligo para reconocer cómo desde su actitud está contribuyendo en aquello que critica. Una persona que toma consciencia realmente de su POTENCIAL INFINITO y comprende que es la humanidad en si misma, se constituye en la eclosión del cambio que demanda la humanidad. Si además esa persona es un cambio para el otro – lo reconoce, lo incluye, lo inspira – es la reconfirmación de que en el Ser humano hay grandeza, de que somos consciencia en expansión, somos energía pura e infinita fluyendo, en movimiento constante.
Aquí es donde todo comienza, en el acto libertario de resetear la Mente errante, calibrar consciente y deliberadamente con la FUENTE a partir de nuestros pensamientos cocreadores, de nuestra actitud propositiva y no esperar a que las cosas cambien, a que el mundo cambie, a que los políticos cambien, a que el país cambie. ¡Hay que ser ese cambio!
Comenzarás a apreciarte más a ti mismo, una vez comiences a moldear tu energía. Hay que dedicar tiempo cada día para intencionalmente conectar con el aquí y el ahora, habitar el cuerpo y no seguir deambulando como zombis por la vida, muertos en vida, sin valorar la maravillosa oportunidad que se nos ofrece de Ser y estar hoy.
Tu Espíritu libre conoce la verdad, pero tu Mente necesita de una explicación lógica. Hay que comprender que mientras la Mente racional consume energía en definir el por qué de las cosas, el Espíritu invierte la suya en el por qué de su esencia, esencia que es pura energía. (Apartes del libro El Poder Infinito, autor Andrés García).
