Los 50 años del MAP

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Por Andrés García

El pasado jueves se llevó a cabo en el departamento una gala de aniversario, de incalculable valor para la cultura local, nacional e internacional. El Museo de Arte de Pereira arribó a su quincuagésimo aniversario. Cinco décadas de trabajo en equipo, visión, compromiso, tesón, laboriosidad, planeación, gestión, articulación, propósito y amor por el arte alcanzan hoy una madurez reflejada en el que, sin duda, se constituye en el principal museo del Eje Cafetero.

 

Citar a todas y todos los aliados que han contribuido en la conceptualización y materialización de este importante logro cultural, sería un despropósito por el riesgo que representaría que algunos de los ilustres nombres, próceres del arte en el departamento, se quedarán por fuera. La cultura les reconoce desde ya su aporte por hacer de Pereira y de la región epicentro de discusión artística, palabra, sonidos, memoria, saberes, tradición, cuestionamiento, reflexión, re significación, diálogo, emoción, belleza, interpelación estética, historia y cuantos otros sinónimos logremos encontrar, donde se condense el legado que para el arte representa el MAP.

 

Un nombre si hay que destacar en negrilla y es el de su Presidenta, la señora María Isabel Mejía Marulanda, mujer intelectual, cívica, política, de armas tomar, vital, enérgica, directa, dinámica, frentera y clara, quien un día soñó para el departamento un escenario cultural del más alto nivel y que – en compañía de mujeres y hombros probos – no descansó hasta lograr que este magno proyecto se cristalizará para así en su interior albergar el espíritu humano hecho arte.

 

En alguna ocasión le escuché decir a un importante museólogo:

“Un museo es un lugar seguro para discusiones incómodas”. El Museo de Arte de Pereira es ese espacio. Es el escenario de encuentro entre el hombre y su espíritu artístico, es la Capilla Sixtina del Eje donde la pregunta por los valores culturales es infinita; es el ágora donde se conjugan lo sublime y lo mundano, el territorio de La Mancha por donde un día el Ingenioso Hidalgo cabalgó con Sancho Panza en búsqueda de aventuras para defender al mundo de los malvados y así tener una vida en paz con Dulcinea. El MAP es el monasterio de la sensibilidad para la contemplación, la meditación y el recogimiento humano, para refugiarnos de nuestra propia mente y alcanzar por minutos el destello de lo sublime.

 

Felicitaciones al Museo de Arte de Pereira, Centro de Arte Actual, a sus fundadores, gestores, a su Junta Directiva y a quienes han contribuido en su consolidación. Corresponde seguirlo visitando, apoyarlo y acompañarlo por los próximos 50 años. ¡Es uno de nuestros pulmones culturales! *Director de Cultura y Artes de Risaralda.